Omega
Los ácidos grasos omega 3, 6 y 9 son ácidos grasos esenciales claves para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, que necesitamos incorporar a nuestra dieta mediante alimentos como el pescado o el aceite, puesto que nuestro cuerpo no es capaz de producirlas mediante sí mismo.
Entre los principales beneficios que nos aportan estos ácidos grasos podemos destacar reducción del colesterol malo (LDL) así como del riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares. En el caso de los deportistas, el omega 3 puede mejorar el rendimiento aeróbico, y contribuir al cuidado de articulaciones y ligamentos gracias a su efecto antiinflamatorio.
Fibras
La fibra es un alimento indispensable porque ayuda a que tu sistema digestivo trabaje correctamente. La fibra no es un nutrimento en sí mismo, su valor proviene de su capacidad para absorber triglicéridos y azúcar.
Y es que, debido a su composición, nuestro organismo no la puede digerir ni absorber, de modo que al cuerpo no le queda más remedio que eliminarla, pero con todo lo malo que encuentra a su paso. Es en términos prácticos, es una “barredora” buena que arrasa con las toxinas y deshechos que obstruyen el intestino.
Vitaminas y ácido fólico
El pan es un alimento valioso desde el punto de vista nutricional, pues proporciona en un aporte moderado de energía, cantidades apreciables de diversos macro y micronutrientes.
Es destacable como fuente de hidratos de carbono, proteínas, fibra, hierro, zinc y vitamina B1, también proporciona cantidades importantes de magnesio, potasio, niacina, vitamina B2, vitamina B6 y ácido fólico. Este último es una vitamina esencial para la salud. ¡Todos necesitamos ácido fólico! Es una vitamina perteneciente al complejo B, también conocida como vitamina B9.