Claves para una merienda infantil saludable
La merienda es una de las ingestas que los niños deben realizar diariamente. Al salir de la escuela, la necesitan para emprender la actividad de la tarde y antes de la cena.
Una dieta equilibrada consta de al menos 4 comidas al día y la merienda es una de ellas, junto con el desayuno, el almuerzo y la cena. En ocasiones los niños evitan la merienda, ya sea por apuro, la falta de hábito, etc.
Pasar por alto la merienda tiene consecuencias para la salud ya que una buena merienda aporta entre el 15 y el 20% de las calorías diarias que necesitan y si se la evitan llegan a la hora de cenar con hambre. Además muchos niños practican ejercicio o deporte por las tardes y necesitan comer antes de practicarlo.
¿Qué deben merendar los niños?
Que tus hijos merienden no es suficiente, deben merendar de forma saludable y para ello debes conocer qué alimentos son los más nutritivos y educarlos en una dieta saludable.
- Lácteos: se recomienda sobre todo la leche y los yogures, además de limitar aquellos lácteos ricos en grasas saturadas.
- Cereales: El pan de molde es un alimento recommendable para los niños por su perfil nutricional. Además, si nunca han tomado hidratos de carbono proveniente de multicereales es aconsejable habituarlos a hacerlo durante la merienda.
- Frutas: enteras y crudas, para aprovechar al máximo su fibra, vitaminas y minerales. También son recomendables los jugos de fruta.
Los beneficios de una merienda saludable
Una merienda saludable, compuesta por cereales, lácteos y/o fruta aporta a los niños los siguientes beneficios:
- Previene el riesgo de obesidad infantil, pues mantendrán un peso adecuado.
- Mejora el rendimiento académico: porque tendrán todos los nutrientes necesarios.
- Mejora el rendimiento deportivo: ya dispondrán de energía para hacer ejercicio sin problemas.
- Mejora de su salud dental: los alimentos que no contienen grandes cantidades de azúcar son mejores para los dientes.
- Aprenden e interiorizan hábitos saludables para toda la vida.